
El secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, aseguró que vivimos una situación de "emergencia social", porque "un país con cinco millones de parados no puede estar tranquilo". Górriz compareció en rueda de prensa acompañado por el secretario general de CCOO de Asturias, Antonio Pino, y por los representantes sindicales de CCOO de Galicia, Cantabria, Euskadi y Navarra, que participaron en Oviedo en una reunión, a la que también asistieron miembros de la dirección confederal, para analizar la propuesta de "Pacto por el Empleo" y defensa de los servicios públicos, promovida por CCOO.
Ramón Górriz explicó la iniciativa del sindicato, "nuestra aportación al debate", ante "el fracaso" de las políticas llevadas a cabo tanto en España como a nivel europeo. De la crisis "se sale con otras políticas", agregó, "y no cavando más en el pozo".
El secretario confederal de Acción Sindical rechazó que la competitividad "pase por debilitar los derechos laborales y la negociación colectiva"; abogó por reforzar la protección social, porque "la situación de las personas es lo primero"; y reclamó una "alianza con la sociedad civil para defender los derechos de ciudadanía": enseñanza, sanidad, dependencia…
Además, explicó que "se puede generar empleo" y explicó la importancia de las políticas industriales, de la rehabilitación de viviendas para animar el sector de la construcción, y del empleo en los servicios sociales. También recordó la urgencia de "cambiar de modelo productivo", actuar sobre los ingresos a través de "una nueva política fiscal" y denunció al sistema financiero, ya que "en crisis, no dan crédito y conducen al país a la miseria mientras sus dirigentes cobran indemnizaciones multimillonarias, algo inaudito y, si el sistema financiero privado fracasa, habrá que sentar las bases de una banca pública".
Finalmente, Górriz explicó que la propuesta del sindicato reclama una regulación de precios, especialmente en el sector energético, y la moderación de los salarios a cambio del control de beneficios empresariales (a través del Impuesto de Sociedades) y emplazó al Gobierno que salga de las urnas a que se siente a negociar, con empresarios, sindicatos, comunidades y ayuntamientos una salida consensuada de la crisis.
Por su parte, Antonio Pino se centró en la situación regional. El secretario general de CCOO de Asturias rechazó la mayor parte de las iniciativas del Gobierno de Cascos (recortes en inversión, retrasos en política social y privatizaciones del sector público, cheque-bebé, o que no haya presupuestos. Antonio Pino acusó a Cascos de preocuparse por "hacer campaña electoral en vez de atender las necesidades de los asturianos".