favor, 98 en blanco y 7 nulos). La presentación de una única candidatura, tanto para la Secretaría General, como para la Comisión Ejecutiva, Comisión de Garantías y Comisión
de Control Financiero, no se producía desde el quinto Congreso Confederal. Un hecho que, como subrayó Fernando Lezcano, portavoz de la Comisión Electoral, “es un mérito
colectivo de toda la organización, que cierra las fracturas constatadas en el noveno Congreso, y que refleja que el sindicato está unido y comprometido con la grave situación
económica y social por la que atraviesa el país”.
La nueva Comisión Ejecutiva, que ha obtenido el respaldo del 90,5% de los delegados y delegadas (663 votos a favor, 63 en blanco y 6 nulos), se reduce de 43 a 14 personas
(incluido el secretario general) y da mayor protagonismo a los jóvenes y a las mujeres. Los delegados y delegadas al Congreso también avalaron la gestión realizada por la
anterior dirección confederal, como se puso de manifiesto en los debates del informe de gestión y coyuntura (aprobado con el 87,8% de los votos, 631 a favor, 17 en contra y
71 abstenciones) y del Programa de Acción que marcará la política sindical del mandato que ahora se inicia para enfrentar la crisis conjugando con inteligencia el binomio presión negociación. Asimismo, se eligió por unanimidad la composición numérica del Consejo Confederal, máximo órgano de dirección entre congresos, que estará formado por 174 personas.
